Dos de las principales social media del panorama actual, Facebook y Twitter se hallan inmersas en sendos procesos de renovación, implementando nuevas capacidades y desarrollando herramientas que permitan fidelizar más aún a sus usuarios y atraer a los que no lo son.
Cómo primero hiciera Twitter, Facebook implantó los hashtags en Junio de este año, en un intento por centralizar las conversaciones y redirigir el tráfico dentro de su plataforma. Esto representaba además una interesante opción para el marketing online, pues permitía ampliar el rango de alcance del mensaje y poder facilitar la viralización del mismo.
Sin embargo, lo que tan bien funciona en Twitter, no lo hace en Facebook; son muchas las voces que ya anuncian el fracaso del hashtag en la red social de Mark Zuckerberg, pues consideran que no se ha implementado adecuadamente. Los usuarios de dicha red social, poseen una serie de costumbres arraigadas y no consideran imprescindible la almohadilla para expresarse pues no hay necesidad de acortar el mensaje, cómo sí sucede en Twitter con sus 140 caracteres. Además, Facebook no ha conseguido desarrollar una herramienta efectiva para poder rastrear el impacto del hashtag, cómo sí sucede en Twitter, cuyo buscador es mucho más efectivo.
Esto ha provocado la indiferencia generalizada de las marcas hacia esta nueva política. Un estudio de Simple Measured reflejó que los hashtags sólo eran utilizados por el 20% de las marcas líderes con presencia en los social media, y que ni siquiera ellas pudieron observar ninguna influencia positiva sobre su uso.
Es más, muchos piensan que esta “tuiterización” de Facebook está desvirtuando a dicha red social, lo que está repercutiendo negativamente en sus beneficios. Su modelo de negocio está pues, cada vez más cuestionado (más si cabe después de la inserción de publicidad en Instagram por las supuestas pérdidas que ésta suponía para Facebook) como reflejan las últimas cifras de usuarios: en los países desarrollados la plataforma ha conseguido dos millones de usuarios entre 2011 y 2013, cifras extremadamente bajas, sobre todo en comparación a las conseguidas por Twitter, cuyos usuarios han aumentado en un 714%.
Mientras Facebook lucha por expandirse públicamente, Twitter se vuelca hacia su comunidad de usuarios. Tras hacer pública su intención de salir a bolsa, continúa investigando un modelo de negocio rentable para satisfacer a los expectantes inversores. Una posibilidad que están trabajando desde la empresa consiste en los Mensajes Directos (quién sabe si para promocionar publicidad en ellos). Primero anunciaban la sincronización de lectura de Mensajes Directos entre los dispositivos y hace poco, que iban a facilitar que los usuarios interactuasen entre sí a través de ellos, fueran followers o no. Esto provocó una oleada de preocupación entre tuiteros y medios especializados, que veían en esta nueva capacidad una puerta abierta para la entrada del SPAM y los mensajes comerciales. Pero eso no es todo.
Ha comenzado a filtrarse la intención de la empresa de desarrollar una aplicación para móviles que actúe únicamente como cliente de mensajería, a la manera de Whatsapp o Line. Parece una decisión lógica a la vista de lo declarado por Twitter en el documento que presentó para su salida a bolsa, en el que KakaoTalk o Line, aplicaciones de chat, aparecen tildadas como “amenaza” y “competencia”.
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